Cuando las sombras invadan tu reino despoblado
Cuando se enciendan las luces de neón
Cuando disminuya lentamente el tránsito vehicular
apagados ya del todo los gritos de los vendedores
limpias las veredas de comerciantes callejeros y compradores
alimentando odios
abandonarás la comisaría con las manos vacías
y en el vientre una vida heredera de tu reino
un príncipe cautivo se pudrirá en la cárcel
un oficial seguirá escuchando música
un borracho llorará tu ausencia
los vendedores olvidarán tu nombre y domicilio
pero mañana volverás a reinar en las aceras
hasta el día en que te escurras
convertida en sangre
por los colectores de aguas lluvias.
* Escrito en santiago a mediados del año 2000